Hay quien dice que no cree en la casualidad, que todo pasa por algo y que existen las serendípias.
En una jornada sobre la práctica de la meditación y en un receso en el que fuimos a tomar café, surgió dicho tema y pudimos comprobar la cantidad de cosas que nos pasan desapercibidas y que en un momento determinado salen al exterior.
Aquella misma mañana comentamos varios ejemplos bastante divertidos que nunca habíamos relacionado.
Siempre he pensado que si algo se desea con mucha intensidad, puede llegar el momento esperado, aunque ni tan siquiera nos hayamos atrevido a planteárnoslo conscientemente.
A mí me pasó y por eso hoy estoy empezando este blog.
Caminaba distraída por la calle de vuelta a casa, cuando un cartel de una sencillez singular picó mi curiosidad.
Anunciaba una librería de segunda mano y añadía que los sábados se realizaba un taller de escritura creativa.
Me llamó la atención lo del taller y me dirigí al local. Antes de entrar me dí cuenta de que conocía a la persona que la regentaba. Empezamos a hablar y con su estilo peculiar, es decir, ese que no deja lugar a dudas Rosa me dijo: ¡tienes que venir!.
Cuando salí de allí con algunos libros bajo el brazo, ya sabía que volvería, aunque no tenía muy claro a lo que era, solo sé que se abrió ante mí una posibilidad de sacar los escritos que llevaba años guardando en un cajón.
La acogida el sábado siguiente por el grupo que allí se encontraba fue muy cordial, desde ese mismo día se me ofreció la posibilidad de presentar algún relato.
Tantos años sin querer que nadie viera mis secretos, me hacía dudar si me atrevería a hacerlo.
Y casi sin darme cuenta se destapó mi caja de grillos y he dejado que salgan al exterior mis pensamientos mejor guardados.
No tengo palabras suficientes para agradecerles que me acogieran desde el primer día, como si me conocieran de siempre.
Ni que decir tiene que la emoción me embargó cuando vi mi primer relato publicado y las opiniones de otros sobre él.
Le debo todo a unas personas encantadoras que trabajan muchas horas para sacar adelante el blog LIBRES RELATOS, con los que deseo seguir por mucho tiempo.
En el mes de Julio de 2014 se publicó mi primer relato, desde entonces he perdido el miedo a ser reconocida y aunque utilizo un seudónimo, ya no me importa que se sepa quien soy.
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